
Nueve años del TLC entre Colombia y Corea del Sur
TLC Colombia – Corea del Sur
El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Corea del Sur, firmado el 21 de febrero de 2013 y en vigor desde el 15 de julio de 2016, constituye un componente clave en la estrategia de inserción de Colombia en los mercados de Asia. En el actual contexto económico global, caracterizado por tensiones geopolíticas, desaceleración comercial y reconfiguración de cadenas globales de valor, este acuerdo plantea tanto oportunidades como desafíos para el comercio exterior colombiano.
Corea del Sur, como economía altamente industrializada y tecnológicamente avanzada, representa un socio estratégico con alto poder adquisitivo y demanda diversificada. Gracias al TLC, Colombia ha logrado avances en sectores como el caficultor, floricultor y minero-energético, cuyos envíos se han incrementado de forma significativa.
No obstante, el acuerdo también ha evidenciado retos estructurales. El déficit comercial con Corea fue una constante en los primeros años, y aunque en los dos últimos años se alcanzó el superávit, persisten asimetrías en términos de inversión y desarrollo tecnológico. A esto se suma la limitada penetración de productos colombianos con valor agregado, debido en parte a barreras no arancelarias, como los exigentes estándares sanitarios y técnicos del mercado coreano.
Este panorama ha puesto de manifiesto la necesidad de que Colombia refuerce su estrategia de diversificación comercial con Asia-Pacífico, no solo para reducir su dependencia de mercados tradicionales, sino también para avanzar hacia una inserción más sofisticada en las cadenas de valor globales. La experiencia del TLC con Corea resalta la importancia de políticas complementarias en innovación, fortalecimiento empresarial, diplomacia sanitaria y atracción efectiva de inversión extranjera.
Ilustración 1 Comercio exterior con Corea del Sur (2010-2024)

Fuente: Analdex, datos de Legiscomex.
Durante los primeros años de vigencia del Acuerdo de Libre Comercio entre Colombia y Corea del Sur, la balanza comercial fue consistentemente deficitaria para Colombia. Desde 2010 hasta 2022, las importaciones superaron ampliamente a las exportaciones, con déficits anuales que en algunos casos superaron los USD FOB $800 millones. Esta dinámica reflejaba una relación comercial centrada en la importación de bienes coreanos, particularmente automóviles, maquinaria y productos tecnológicos, mientras que las exportaciones colombianas, mayoritariamente compuestas por productos minero-energéticos, no lograban equilibrar el intercambio.
No obstante, a partir de 2023 se observa una mejoría progresiva en el saldo comercial bilateral, culminando en 2024 con un superávit de USD FOB $261,9 millones. Este resultado obedece principalmente al aumento significativo de las exportaciones colombianas, que crecieron un 43,1 % entre 2023 y 2024, al pasar de USD FOB $825 millones a USD FOB $1.180 millones, mientras que las importaciones crecieron a un ritmo más moderado.
Aunque las exportaciones minero-energéticas continúan liderando la canasta exportadora hacia Corea del Sur, con una participación del 72,3 % en 2024, el crecimiento de las exportaciones no minero-energéticas se consolida como uno de los avances más significativos en el marco del tratado. Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo estas alcanzaron un total de USD FOB $327 millones en 2024, lo que representa un crecimiento del 22,9% respecto al año anterior y una participación del 27,7% sobre el total exportado. Dentro de este grupo destaca bastante el crecimiento del sector industrial, cuyo crecimiento del 2024 respecto al 2023 fue del 64%, al pasar de USD FOB $70 millones a USD FOB $115 millones, lo que se tradujo en una contribución de 16,9 puntos porcentuales de los 22,9 que creció el grupo No Minero Energético.
Por su parte, el sector agropecuario mantuvo una evolución positiva, aunque más moderada, con un aumento del 2,0%, alcanzando los USD FOB $180 millones y representando el 15,3% de las exportaciones totales.[1]
En conjunto, estos resultados reflejan una diversificación progresiva de la canasta exportadora colombiana hacia Corea del Sur, así como un mayor aprovechamiento de las oportunidades que ofrece el acuerdo comercial. Corea del Sur se consolida como un destino estratégico para los bienes colombianos con mayor valor agregado, especialmente aquellos con algún grado de transformación productiva, lo cual confirma el potencial del TLC como herramienta para una inserción más competitiva y sostenible de Colombia en los mercados asiáticos.
Tabla 1. Exportaciones hacia Corea del Sur por grupo de productos

Fuente: Analdex, datos de MinCIT.
Nota: * incluye industria básica, industria liviana, maquinaria y equipo, industria automotriz y demás productos.
Ilustración 2. Exportaciones ME y NME de Colombia a Corea del Sur (2019-2024)

Fuente: Analdex datos de la DIAN
Las exportaciones minero-energéticas han mantenido su papel dominante en la estructura exportadora del país, y aunque entre 2019 y 2021 presentaron cierta estabilidad, a partir de 2022 experimentaron un repunte significativo. En 2024 alcanzaron un valor de USD 909,7 millones, lo que representa su punto más alto en el período analizado y consolida la fuerte dependencia de esta categoría en la balanza comercial.
Por su parte, las exportaciones no minero-energéticas han mostrado un comportamiento muy estable, las exportaciones de este tipo promediaron un valor del 2019 al 2024 de USD FOB $240,5 millones. A pesar de una leve caída en 2023, estas exportaciones se recuperaron en 2024, alcanzando USD FOB $270,5 millones.
Casos de éxito de las exportaciones colombianas: 10 sectores ganadores
El valor total exportado en 2024 aumentó un 193,6 % frente a 2016, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 14,13 %. Esta variación responde, en gran medida, a la fuerte expansión en las exportaciones de combustibles como hullas térmicas (380,5 %), tradicionalmente el bien de mayor peso. No obstante, se destacan importantes crecimientos en productos no minero-energéticos, especialmente en agroindustria como los demás claveles frescos, con un impresionante aumento del 2325,3 % y rosas frescas con un incremento de 1221,0%. Asimismo, productos agroindustriales como los demás extractos concentrados de café (141,8%) y los cafés sin descafeinar (54,0%), registraron aumentos significativos, reflejando un proceso de diversificación exportadora.
Tabla 2. Principales productos de exportación con destino a Corea

Fuente: Analdex con datos de Data Sur. Nota: * más de 1000% ** más de 2000%
Este comportamiento sugiere que el acuerdo comercial ha facilitado la inserción de nuevos productos colombianos en el mercado coreano. No obstante, al analizar los productos No Minero Energéticos (NME), persiste un reto importante en términos de diversificación, ya que el café y los desperdicios y desechos de cobre representan el 83,5% de esta canasta exportadora. A pesar de ello, se identifican algunos productos con potencial para aportar a la diversificación y que, además, han venido mostrando un comportamiento creciente en los últimos años.
Agro, alimentos y bebidas
Los demás claveles frescos, cortados para ramos o adornos
Las exportaciones colombianas de claveles frescos, clasificados como “los demás”, hacia Corea del Sur han mostrado una tendencia marcadamente creciente en los últimos años, consolidándose como uno de los productos agropecuarios más dinámicos dentro del intercambio comercial bilateral. A pesar de los bajos niveles registrados en los primeros años del acuerdo, desde 2016 se observa una trayectoria sostenida al alza, con incrementos progresivos que llevaron las exportaciones de este producto de USD FOB $0,4 millones en 2016 a un máximo de USD FOB $9,9 millones en 2024. Este comportamiento confirma que los claveles han ganado relevancia dentro de la canasta exportadora colombiana hacia el mercado coreano, en un contexto donde el país ha sabido posicionarse como proveedor confiable de flores frescas, gracias a su calidad y disponibilidad durante todo el año.
Ilustración 3. Evolución de las exportaciones de los demás claveles frescos, cortados para ramos o adornos hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Rosas frescas, cortadas para ramos o adornos
Las exportaciones colombianas de este producto han mantenido una trayectoria de crecimiento constante en los últimos quince años, pasando de niveles marginales de apenas USD FOB $0,1 millones entre 2010 y 2013, a alcanzar un valor de USD FOB $4,1 millones en 2024. Este incremento sostenido refleja el posicionamiento de las rosas como un componente emergente de la oferta exportadora no minero-energética del país hacia Corea del Sur. A pesar de que se trata de un mercado altamente competitivo, la demanda surcoreana por flores de alta calidad y el reconocimiento de Colombia como proveedor mundial en este rubro han facilitado un crecimiento continuo, en línea con las tendencias globales de consumo de productos naturales y con valor ornamental.
Ilustración 4. Evolución de las exportaciones de las rosas frescas hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Hortensias (hydrangea spp.)
Además de los productos tradicionales del agro colombiano, las hortensias han ganado un espacio destacado en las exportaciones hacia Corea del Sur desde mediados de la década pasada. Aunque no se registran exportaciones significativas de este producto antes de 2015, a partir de ese año se observa un incremento sustancial, alcanzando los USD FOB $0,5 millones y escalando rápidamente a niveles cercanos a los USD FOB $2,0 millones anuales entre 2016 y 2020. En los años más recientes, las exportaciones han mantenido una tendencia positiva, con valores cercanos a USD FOB $2,4 millones en 2022 y USD FOB $2,8 millones en 2024. Este comportamiento refleja la consolidación de las hortensias como parte importante de la canasta exportadora no minero-energética, aprovechando las condiciones agroclimáticas favorables de Colombia y el creciente interés del mercado asiático por flores exóticas y de alta calidad.
Ilustración 5. Evolución de las exportaciones de Hortensias hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Follaje, hojas, ramas y demás sin flores para ramos o adornados frescos
Aunque durante la primera mitad del periodo analizado no se registraron exportaciones significativas, a partir de 2019 se observa un cambio progresivo en esta tendencia. Desde ese año, los envíos pasaron de USD FOB $50,1 miles a un pico de USD FOB $791 miles en 2023, con una leve corrección en 2024 cuando alcanzaron USD FOB $745 miles. Este comportamiento refleja una apertura gradual del mercado surcoreano a este tipo de productos ornamentales, los cuales son cada vez más valorados en la industria floral y de decoración.
Ilustración 6. Evolución de las exportaciones de follaje, hojas, ramas y demás sin flores para ramos o adornados frescos hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Mangos preparados o conservados
El comportamiento de las exportaciones colombianas de mangos preparados o conservados hacia Corea del Sur muestra una evolución discreta pero constante a lo largo del periodo, con registros sostenidos desde 2012. A pesar de algunas fluctuaciones en los primeros años, en los que los valores exportados se mantuvieron por debajo del medio millón de dólares, a partir de 2020 se nota una recuperación más estable, alcanzando un pico de USD FOB $646,5 miles de dólares 2024.
Este desempeño, aunque moderado, evidencia el potencial que tienen los productos agroindustriales colombianos con transformación básica para posicionarse en mercados exigentes como el surcoreano.
Ilustración 7. Evolución de las exportaciones de mangos preparados o conservados hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Manufacturas
Autolizados de levaduras
Con exportaciones por USD FOB $809,4 miles en 2024, esta subpartida ha mostrado un crecimiento gradual y sostenido en los últimos años. El aumento en 2024 del 100% respecto a 2023 y del 700% frente a 2015 refleja una consolidación del sector de bioprocesos alimentarios en Colombia. Esta tendencia pone de manifiesto el fortalecimiento de capacidades industriales en segmentos con valor agregado funcional, orientados a la nutrición, panificación y la biotecnología.
Ilustración 8. Evolución de las exportaciones de autolizados de levaduras hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Los demás papeles y cartones de peso superior a 225 g/m2.
Este producto registra un crecimiento significativo en el comercio exterior colombiano, con un valor exportado de USD FOB $1,1 millones en 2024. Aunque representa una caída del 52 % frente al pico de 2023, la tendencia de largo plazo es positiva: entre 2016 y 2024, las exportaciones pasaron de casi cero a más de un millón de dólares anuales. Este comportamiento evidencia una mayor sofisticación productiva en la industria papelera colombiana y su proyección hacia mercados que demandan insumos para embalaje, impresión y transformación industrial.
Ilustración 9. Evolución de las exportaciones de los demás papeles y cartones hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Bombones, caramelos, confites y pastillas.
Las exportaciones de bombones, caramelos, confites y pastillas registraron un valor de USD FOB $354 miles en 2024, lo que representa una leve disminución frente al año anterior. Sin embargo, su comportamiento en la última década evidencia una tendencia estable, con picos ocasionales, como en 2019 y 2023.
Ilustración 10. Evolución de las exportaciones de bombones, caramelos, confites y pastillas hacia Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de LegisComex.
Principales productos importados
El comportamiento de las importaciones colombianas desde Corea del Sur durante 2024 muestra una marcada concentración en el sector automotor, que domina la estructura importadora con vehículos de turismo y de alto cilindraje como principales protagonistas. En conjunto, estos productos representan una parte sustancial del valor importado, reflejando no solo una recuperación del consumo de bienes durables, sino también una consolidación de Corea del Sur como proveedor estratégico del parque automotor colombiano.
El rubro más destacado corresponde a los vehículos familiares, con un valor importado de USD CIF $88,2 millones, lo que representa un crecimiento del 78,4% frente a 2023 y una participación del 9,3% sobre el total. Le siguen los vehículos diésel de gran cilindrada, con un notable incremento del 396%, alcanzando USD CIF $64,01 millones. Otros modelos de automóviles de turismo también mostraron alzas importantes, como los vehículos con motores pequeños de encendido por chispa, que crecieron un 131,5% hasta los USD CIF $31,23 millones, y otros modelos intermedios, con USD CIF $34,91 millones y una variación del 61,7%.
Esta tendencia sugiere un aumento sostenido de la demanda interna por vehículos nuevos, posiblemente impulsado por preferencias tecnológicas, eficiencia energética o condiciones arancelarias favorables dentro del marco del Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur.
Importaciones de insumos
En paralelo, se evidencia una participación creciente de insumos industriales clave. Las importaciones de polipropileno, utilizado ampliamente en la industria del plástico, registraron un aumento del 156,2%, alcanzando los USD CIF $36,28 millones. También sobresalen los productos químicos intermedios, como las mezclas de alquilbencenos, con un incremento de 17,4% y los ácidos sulfónicos de alquilbencenos con un aumento del 22,7%, esenciales en la producción de detergentes y productos de limpieza.
Otros productos con crecimientos destacados incluyen los acumuladores eléctricos de plomo y el toluen-diisocianato con crecimientos de 94,9%,69,9% respectivamente. Por otra parte el poliacrilato de sodio mostró una caída del -22,4%.
Por último, destacan incrementos excepcionales en manufacturas de cobre, que pasaron de no registrar importaciones en 2023 a alcanzar USD CIF $10,29 millones en 2024, y en ciertos tipos de papel técnico, que crecieron un 205,4% hasta los USD CIF $10,28 millones. Aunque estos productos representan porcentajes menores, apuntan a una diversificación progresiva de la canasta importadora.
Tabla 3. Principales productos importados desde Corea del Sur

Fuente: Analdex, datos de DataSur
Nota: * crecimiento mayor de 30.000%
Aprovechamiento del Acuerdo
En 2024, Corea del Sur consolidó su posición como uno de los destinos con mayor dinamismo dentro de los acuerdos comerciales vigentes de Colombia, con exportaciones que alcanzaron los USD 1.180 millones. Este valor representa una participación del 2,4% en el total exportado a países con tratado comercial, destacándose como el mercado con el mayor crecimiento porcentual anual entre los socios comerciales, con una variación positiva del 43,1% frente a 2023.
Este incremento refleja un aprovechamiento creciente del acuerdo comercial entre ambos países, particularmente en sectores como el agroindustrial y el químico, donde los productos colombianos han ganado competitividad. La evolución positiva sugiere un fortalecimiento del intercambio bilateral y una mayor integración de Colombia en los mercados asiáticos, diversificando así su portafolio exportador más allá de los destinos tradicionales. La tabla 4 permite comparar este comportamiento con el de otros socios comerciales bajo TLC.
Tabla 4. Exportaciones por acuerdo comercial

Fuente: Elaboración propia con datos de Legiscomex.
En cuanto al aprovechamiento comercial en términos de diversificación de productos, el Acuerdo con Corea del Sur, ha mostrado un desempeño moderado. Colombia exportaba 64 subpartidas arancelarias en el año previo a la entrada en vigencia del TLC, mientras que en 2024 se registraron 83, lo que representa un aumento de 19 nuevas subpartidas, equivalente a una variación del 29,7%.
Aunque este crecimiento refleja una leve expansión en la oferta exportable hacia el mercado surcoreano, el ritmo ha sido más limitado si se compara con otros acuerdos más antiguos o recientes. Sin embargo, en términos de participación empresarial, los resultados son más alentadores: el número de empresas exportadoras pasó de 142 en el año previo al TLC a 251 en 2024, lo que representa un incremento del 76,8%.
Este dato sugiere que, aunque la canasta exportadora hacia Corea del Sur no se ha diversificado ampliamente en términos de subpartidas, sí se ha registrado una creciente incorporación de empresas al comercio bilateral.
Ello indica una base empresarial en expansión, con potencial para fortalecer la presencia colombiana en el mercado asiático a mediano plazo.
Tabla 5. Productos* exportados a destinos TLC

Fuente: Analdex, con datos de Legiscomex. Nota: Subpartidas con valor * superior a USD FOB $10.000.
Tabla 6. Número de empresas exportadoras*antes del TLC y ahora.

Fuente: Analdex, con datos de Legiscomex. Nota: * superior a USD FOB $10.000.
Finalmente, la diversificación de las exportaciones colombianas a Corea del Sur puede medirse mediante el Índice de Herfindahl–Hirschman (IHH), el cual refleja un aumento en la concentración durante los últimos años. En 2024, el índice alcanzó un valor de 5.490, el nivel más alto del período 2014–2024, lo que indica una fuerte dependencia de un número reducido de productos, probablemente vinculados a exportaciones tradicionales como el carbón o el ferroníquel.
Ilustración 11. IHH general de bienes exportados a Corea del Sur, 2014-2024

Fuente: MinCIT (2025).
Nota: *Índice Herfindahl-Hirschman: Sobre una base de 10.000 los rangos de clasificación del nivel de concentración pueden ser:
-IHH menor a 1.000: concentración baja; -IHH entre 1.000 y 1.800: concentración media; -IHH mayor a 1.800: concentración alta.
Inversión Extranjera Directa
Desde 1994, la inversión extranjera directa (IED) proveniente de Corea del Sur hacia Colombia ha mostrado una evolución irregular, con fluctuaciones relevantes en su trayectoria. En los últimos años se observó un repunte, alcanzando en 2023 los USD $8,04 millones, tras reportes negativos en 2022 (USD –$1,90 millones) y 2021 (USD –$0,35 millones).
No obstante, en 2024 la IED surcoreana volvió a registrar un valor negativo de USD –$0,92 millones, un fenómeno poco común en el contexto de inversión directa. Las cifras negativas no implican desinversión pura, sino que suelen obedecer a movimientos financieros internos, como repatriación de utilidades, fugas de capital o ventas de activos por inversionistas extranjeros que superan las nuevas entradas de inversión. En otras palabras, más que una salida estructural, reflejan ajustes contables o decisiones corporativas específicas.
El Banco de la República de Colombia, en su revisión de flujos de inversión, distingue con claridad entre entradas brutas de IED y los saldos netos que pueden tornarse negativos si las salidas superan las entradas[2].
Además, el portal Mas Colombia informa que la IED desde Corea ha tenido una tendencia negativa en varios años recientes por este tipo de movimientos financieros, subrayando que valores como los observados en 2024 responden a esta dinámica, no a una retirada abrupta y total de inversión.[3]
Ilustración 12 Inversión Extranjera Directa proveniente desde Corea del Sur

Fuente: Analdex, con datos del Banco de la República.
La relación comercial entre Colombia y Corea del Sur, a casi una década de la entrada en vigor del TLC, presenta una estructura asimétrica que refleja tanto oportunidades como desafíos estructurales. El dinamismo de las importaciones, centradas en bienes industriales, automotores y productos químicos, ha consolidado a Corea como un proveedor tecnológico relevante para Colombia. Sin embargo, la baja diversificación exportadora, evidenciada por un IHH históricamente alto en 2024, revela que el aprovechamiento del acuerdo sigue siendo limitado desde el lado colombiano.
Este desequilibrio comercial estructural puede transformarse en una oportunidad si se abordan estratégicamente varios frentes. Primero, es clave potenciar sectores con potencial competitivo en el mercado asiático, como agroindustria especializada, cosméticos naturales, manufacturas ligeras y servicios basados en conocimiento. Corea es un mercado exigente, pero altamente receptivo a productos diferenciados y con valor agregado, especialmente aquellos que cumplan con estándares técnicos, sanitarios y de sostenibilidad.
Segundo, es fundamental activar mecanismos de atracción de inversión coreana en sectores estratégicos colombianos, como energías renovables, infraestructura tecnológica, logística y economía digital. La inversión extranjera directa desde Corea ha sido baja y errática, pero existe un potencial real para convertir a Colombia en plataforma regional de producción y exportación si se alinean incentivos claros, estabilidad regulatoria y desarrollo de encadenamientos locales.
Tercero, el contexto geopolítico y económico actual, marcado por cambios en las cadenas de suministro globales y la búsqueda de resiliencia comercial, puede abrir espacios para relocalizar o diversificar proveedores. Colombia, con acceso preferencial a mercados como EE. UU., puede posicionarse ante Corea como socio complementario en cadenas regionales, especialmente si mejora su infraestructura portuaria, digital y de servicios logísticos.
En este sentido, el futuro del TLC dependerá no solo del marco legal vigente, sino de la capacidad institucional de generar políticas activas de comercio exterior, formación empresarial y facilitación de exportaciones.
La articulación entre los sectores público y privado será clave para identificar barreras, acompañar a los nuevos exportadores, y negociar mejoras técnicas al acuerdo que permitan reducir asimetrías.
[2] Recuperado de Banco de la República
[3] Recuperado de MÁS Colombia
Elaboró: Alejandro Barraza
Revisó: Cristian García, Giovanni Andrés Gómez