La ropa importada subiría de precio por el nuevo impuesto que alista el Gobierno colombiano. El proyecto causa división en el sector textil, ¿por qué?
Cultivadores de algodón en Colombia le piden al Gobierno Petro no reducir los aranceles a los hilados.
El Gobierno Nacional está preparando un nuevo impuesto, esta vez se trata de un arancel a la importación de confecciones del 40 %. El Ministerio de Comercio publicó el borrador de decreto, incluso el presidente de la República, Gustavo Petro, manifestó en su cuenta de Twitter que el nuevo impuesto beneficiaría a los productores nacionales en Colombia.
“Este arancel a la importación de confecciones permitirá que pueda dispararse la industria de confecciones de Colombia. Mejor aún si frenamos el gran contrabando que es la otra cara de la moneda de la exportación de cocaína ilegal”
Sin embargo, la propuesta a la modificación parcialmente del arancel para la importación de confecciones en el país, que actualmente funciona del 15 %, no cayó también en algunos sectores.
Por su parte, Javier Diaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), manifestó inconformismo, dijo: “Me parece inconveniente, pues castiga al comercio formal y le aumenta la rentabilidad al contrabando. Con una devaluación del 31 % y un arancel del 40 %, el margen para el contrabando es inmenso”, puntualizó Díaz.PUBLICIDAD
El presidente de la asociación, también planteó un panorama, conjugándolo con el precio del dólar en Colombia, a través de su cuenta de Twitter.PUBLICIDAD
“Un sector que, con dólar a 5 mil pesos, requiere de un arancel de 40% está en serias dificultades y no precisamente por las importaciones. Puede ser rematado por el contrabando”, manifestó el presidente de Analdex.
En el caso de los productores nacionales, las reacciones fueron diferentes, pues aseguran estar felices con la medida. Por ejemplo, la Confederación Colombiana de Algodón, Conalgodón, unos días atrás le pidieron al Gobierno Petro no reducir los aranceles a los hilados, porque según ellos, al reducir los aranceles a los hilados en Colombia acabaría con la producción de algodón de cerca de 600 cultivadores de algodón.
Jairo Palma, agricultor del Tolima y líder gremial de empresas que reúnen a 19 algodoneros del norte del Tolima, aseguró que, “con el tratado de libre comercio entre Colombia y Estados Unidos desde 2003, el país puede importar algodón de EE. UU. con el 0 % de aranceles; pero si empresarios textileros quieren importar productos ya elaborados como los hilos y las telas para realizar confecciones de otros países, sí tienen que pagar unos aranceles para proteger la producción nacional y proteger el productor colombiano”.
Y agregó que: “Ese mercado lo han querido bajar los que producen telas, que no traen del país norteamericano sino de Asia, con unos aranceles del 10 %. Si no lo bajan, pues obviamente perdería la competitividad del sector; sin embargo, reducir los aranceles a los hilados acabaría con la expansión del cultivo del algodón, porque afectaría a las hilanderías que quedan en el país, únicas compradoras de esta fibra que le está inyectando recursos a la economía regional”.
Quien también se sumó a recibir positivamente la propuesta fue la Cámara Colombiana de la Confección y Afines. “Gracias, señor presidente Gustavo Petro por apostarle a la industria y el empleo nacional. Ya que cuando importamos una prenda de vestir, en últimas lo que estamos importando son los minutos de mano de obra que se pierden en nuestro país. Seguiremos combatiendo el contrabando”, advirtió el gremio en un trino.
¿Cómo funcionaría la medida?
El proyecto de decreto es claro en determinar que a las importaciones de cualquier origen de nación más favorecida (NMF) y no modificarán ningún programa de desgravación preferencial vigente en Colombia. El Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior revisará anualmente el gravamen arancelario establecido en el presente decreto.
Los ciudadanos interesados tienen plazo hasta el 6 de octubre para realizar comentarios al documento que reposa en la página del Ministerio de Comercio.
Tomado de: Revista Semana