Pese al covid-19, se inicia la cosecha más grande de café
En los próximos días, la mayoría de los 602 municipios cafeteros de Colombia comenzarán a recoger la cosecha de café más grande del año.
La meta es recolectar, de aquí a diciembre, entre 7,5 y 7,8 millones de sacos de 60 kilogramos (casi 55 por ciento del volumen anual), que representarán ganancias para este sector cercanas a los 5 billones de pesos durante este semestre, dados los precios favorables del grano.
Lograr semejante tarea requerirá contar con todos los recolectores disponibles en estas regiones, y también con los migrantes. De hecho, y de acuerdo con la Federación Nacional de Cafeteros, se espera el apoyo de al menos 165.000 personas.
Esta cosecha, la más grande del año, despierta entusiasmo y, al mismo tiempo, preocupación entre algunos caficultores, pues coincide con la pandemia que está siendo contenida a punta de cuarentenas, tapabocas, distanciamiento social, control de la movilidad, toma de temperatura, lavado de manos e identificación y aislamiento de los casos positivos.
Voceros de Dignidad Agropecuaria y Dignidad Cafetera aseguran que no es fácil aplicar algunas medidas de los protocolos de bioseguridad, como el distanciamiento social, en todas las fincas cafeteras, y que eso puede terminar afectando la cosecha. También consideran que instalar lavamanos, pediluvios, antibacteriales y alcohol y entregar elementos de protección a los trabajadores representará una carga económica para los cafeteros.
“Pero la mayor preocupación –dice el caficultor Guillermo Gaviria– es la movilidad hacia las zonas de cosecha de todos los recolectores que se necesitan, y que en un 50 por ciento pueden ser migrantes. Además, ¿cuáles son las medidas que adoptará el Gobierno para el tránsito de estas personas con seguridad? ¿Cómo vamos a recibirlos, teniendo en cuenta que también debemos proteger a las comunidades?”.
Luis Gonzaga Cadavid, exintegrante del Comité Departamental de Cafeteros de Caldas, dijo que si bien se declaran respetuosos de las directrices de las autoridades de salud y de las disposiciones gubernamentales, “necesitamos circulares de Presidencia, gobernaciones y alcaldías que den vía libre a una apertura ceñida a protocolos de bioseguridad, pero que nos permita recolectar la cosecha”.
‘Sí estamos preparados’
Para Roberto Vélez Vallejo, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, es entendible que haya caficultores con temores frente a lo que se viene, tal y como ocurrió en marzo, cuando el país entró en aislamiento obligatorio. “Esas dudas –afirma– son las mismas con las que asumimos la recolección de 6,2 millones de sacos durante el primer semestre, cosa que hicimos con éxito”.
Admite que lo que se viene es la cosecha más grande en medio de una etapa de alta transmisión del covid-19, pero insiste en que el gremio sí está preparado para asumir la recolección, con seguridad: “No había pasado ni el primer mes de aislamiento obligatorio, y ya teníamos un protocolo de bioseguridad aprobado por los ministerios de Salud y Agricultura, y que incluso nos pidieron desde Centroamérica, que también empieza su cosecha”, dijo el gerente de la Federación.
Aclara que se han impartido capacitaciones sobre prevención del covid a partir del protocolo, de manera intensiva, a través del servicio de extensión; que se han estado distribuyendo 100.000 cartillas y 100.000 volantes informativos entre los caficultores; que se ha trabajado con los comités departamentales, y estos, a su vez, con gobernaciones y alcaldías.
La Federación tiene calculado cuáles son las fincas de más de diez hectáreas y cuánta mano de obra necesitan. Estas estimaciones se están compartiendo y socializando con autoridades locales y departamentales.
Para garantizar recolectores suficientes, se recurrió a la creación de bolsas de empleo locales, una medida que funcionó durante la primera cosecha del año: “Permite a la misma gente de las comunidades, que por distintas razones se quedó sin trabajo o sin ingresos en esta etapa, inscribirse para participar en la recolección”, explicó Vélez.
Agregó que se está trabajando con Minagricultura en una mesa en la que están sentados también la Policía Nacional y los ministerios de Transporte, Salud e Interior, y que tiene como uno de sus objetivos encontrar solución a los problemas de movilización de los recolectores desde otras regiones.
Entre las medidas tomadas para garantizar el flujo de personas, de manera segura, se cuentan el registro para quienes arriben a terminales y estaciones de buses, chequeo de síntomas, entrega de instrucciones sobre cómo y por dónde circular, y carnetización y protocolos de bioseguridad permanentes en las fincas, que incluyen la detección y aislamiento, en centros regionales, de los casos positivos de covid.
En cuanto a los gastos en los que incurrirán los caficultores por cuenta de la compra y provisión de insumos de prevención, Vélez dijo que se ha estado buscando hacer compras masivas para obtener precios más competitivos. “La idea es venderles a los caficultores, en cooperativas y almacenes del café, y a los mejores precios, jabones, alcohol y tapabocas, entre otros”, explicó Vélez.
Juan Valdez se pone tapabocas contra el covid
A la campaña para proteger a los caficultores, recolectores y pobladores de las regiones cafeteras se sumaron, a través del logo de la Federación Nacional de Cafeteros, Juan Valdez y su mula Conchita.
Por primera vez, y de manera temporal, este se modificó para promover el lavado de manos y la importancia de cubrirse la boca y nariz al estornudar, de mantener la distancia y de usar el tapabocas.
En el logo, Juan Valdez y Conchita aparecen usando tapabocas y poniendo en escena cada recomendación.
Tomado de: El Tiempo