Fletes marítimos espantan, Analdex advierte inflación mundial
Entre el ocho y el diez de septiembre se llevará a cabo el Congreso Nacional de Exportadores, un evento imperdible por los temas y la agenda académica.
El sector empresarial, los exportadores y toda la cadena de comercio exterior de Colombia volvieron a encender las alertas por los elevados costos de los fletes para importar desde china, un problema registrado el año anterior cuando de 1.000 y 2.000 dólares pasó a 8.000 dólares por la insuficiencia de contenedores. El problema no tuvo el trato que demandaba ante las amenazas para la economía global y hoy ese flete llegó a 20.000 dólares, haciendo que exportar o importar sea casi imposible.
El presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, Javier Díaz Molina, le dijo a Diariolaeconomia.com, que la situación es totalmente absurda porque hay bienes que no logran viajar con esos precios ya que vale más el flete que el producto.
Alertó por una consecuencia compleja para la economía mundial habida cuenta que los incrementos y los súper-costos se trasladarán a los precios de los productos, desatando una inflación y una carestía desenfrenada en bienes básicos y esenciales, porque las mayores tarifas terminan pagándolas quienes al final del día demandan ese tipo de importaciones.
El momento no es fácil, no tiene solución de corto plazo y revela abiertamente que el mundo está en muy serios problemas puesto que el inconveniente apareció y se quedará por un tiempo largo entre empresarios y consumidores.
“Lo que me dicen las navieras es que ya están fabricando nuevos buques y contenedores, pero el problema es que esas soluciones no se fabrican de la noche a la mañana, no es con una varita mágica que uno hace aparecer una embarcación de características especiales, eso toma tiempo y vamos a estar en esa tónica varios años”, acentuó el presidente de Analdex.
El tema es delicado, está de por medio el devenir de las pequeñas y medianas economías, de países que tienen alta vocación exportadora o que sencillamente dependen en gran medida de importar bienes, entre ellos alimentos, medicamentos y materias primas, el asunto no es de poca monta y el mundo está viendo un problema, que si no se enfrenta, puede llegar a ser de peores magnitudes, un evento que fácilmente puede convocar una cumbre internacional para analizar la coyuntura y tomar correctivos de común acuerdo, porque tal y como están las cosas, muchos terminarán reventados.
Sobre el particular, Analdex destacó el llamado que hizo el Gobierno de Estados Unidos a las navieras para que honren los compromisos y ahora habrá que esperar el resultado de esa petición respetuosa puesto que Colombia no tiene mayor capacidad de negociación en el tema pues es muy marginal en cuestiones comerciales. Así las cosas, habrá que esperar que acontece en términos de países grandes, particularmente de Estados Unidos que ya hizo el llamado a las conferencias para mirar el asunto.
Desde la tribuna de comercio exterior, Díaz Molina consideró que también la Organización Mundial del Comercio, OMC, debería mirar el problema porque se trata de una explosión mundial de precios y a la correspondiente inflación, un ítem que acabaría con metas y propósitos en política macroeconómica.
El lío es mayúsculo porque igual se habla de productos y bienes que tienen componentes importados en donde un ejemplo es el tema de alimentos a causa de que los granos esenciales, de la importancia del trigo, la lenteja, garbanzo, maíz, frijol, cebada al igual que otros cereales y granos, son adquiridos en el mercado internacional. La dificultad es que con el paro y los bloqueos, esas mercancías se habían encarecido y el precio puede seguir escalando por los efectos de los sobrecostos logísticos, un verdadero dolor de cabeza para quienes consumen y no menos un aprieto que tendrán que sortear los gobiernos.
Los desbordados precios en los fletes son un riesgo que puede echar al traste el proceso de recuperación del comercio mundial, porque como se manifestó, hay productos que no pueden ser transportados.
“Hay otro riesgo, resultado del problema con las navieras, y es que los aviones están volando al 90 por ciento de su capacidad de transporte porque muchos bienes que no pudieron viajar en barco por el incremento en los costos, vieron la posibilidad en las aeronaves. El asunto es que el comercio electrónico que utiliza el avión más la nueva demanda pueden encarecer ese flete también, agrandando los inconvenientes”, advirtió el señor Díaz Molina.
La llegada del Covid-19 hizo colapsar al mundo, pero en opinión de Analdex, dejó todo tipo de lecciones y avances, sin embargo, recalcó, también con unos riesgos muy grandes, porque todo lo que está pasando en el tema logístico internacional implicó una factura costosa para el comercio, ello explicado en el valor de los contenedores, su escasez y el consecuente incremento en los fletes, lo cual llegó como un apuro de consideración para una dinámica positiva del intercambio de productos a nivel mundial.
“En su momento llegó a pensarse que era un tema coyuntural por el cierre de la economía china, los contenedores se quedaron en donde menos debían estar, pero por lo visto con el correr del tiempo, es que se trata de un proceso nada coyuntural sino estructural. Vamos a estar en una situación que durará varios años y esa no es una buena noticia”, apuntó el dirigente gremial.
Anotó que a nivel mercantil lo que se puede observar es que la prioridad está entre China, Europa, Chile y Estados Unidos, evidenciando que Colombia es totalmente marginal en ese tema, una preocupación que asiste al vocero del comercio exterior quien recalcó que la dinámica comercial va muy bien, pero los riesgos logísticos son muy grandes y la prelación para solucionarlos está más enfocado hacia los países desarrollados, los que tienen grandes flujos de comercio, ello en desmedro de los intereses de Colombia, pero insistió que son asuntos que permanecerán por largo tiempo en la región.
El comercio mejora y supera lo peor de la pandemia
En opinión del presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, después de la tremenda contracción del comercio, consecuencia del Covid-19 y las medidas adoptadas para contenerlo, las cifras del comercio exterior mejoran y dan un respiro, porque igual fue muy fuerte el desplome mercantil en abril de 2020. Anotó que el comercio se derrumbó y Colombia no fue la excepción, pues las exportaciones cayeron a razón del 52 por ciento, ello explicado en las menores exportaciones de petróleo que bajaron a razón del 70 por ciento.
A partir de ese momento caótico vino el proceso de recuperación el cual se ha acentuado, particularmente en los primeros meses de 2021, pues el año arrancó con una dinámica favorable y el primer semestre dejó ver cifras demasiado positivas, algo muy cercano a los registros previos a la pandemia.
Desde el punto de vista local, Díaz Molina indicó que el nivel de tasa de cambio ha impulsado el proceso de recuperación de exportaciones no tradicionales, pues ya empieza a verse una dinámica bien diferente en ese sector y por ello puede esperarse un crecimiento, pero lo más importante, una diversificación de facturaciones y operaciones mercantiles a nivel internacional.
Agregó que es gratamente visible, en la parte agrícola, industrial y de manufactura un crecimiento en los procesos de diversificación, algo interesante que puede mejorar el tema, obviamente desde varias tribunas, a la espera que el entorno logístico no dañe ese buen comportamiento porque son muy buenas las noticias en ese sentido por los resultados reportados hasta ahora.
A nivel interno, declaró, la preocupación es considerable porque también el tema de fletes puede impactar la estructura de costos de las factorías, además porque el ejecutivo decidió implementar como un piso, una especie de tabla de fletes, algo que lleva a que las eficiencias que el empresario pueda lograr en materia de transporte, no se vean traducidas en virtudes como también valores que permitan unos fletes y unas tarifas menores.
El país hoy más que nunca necesita condiciones para poder reaccionar y levantarse de los embates de la pandemia y por ello el gremio exportador espera que todos los desarrollos en infraestructura y la introducción de tecnología en los puertos, redunden en una logística que sea mucho más eficiente, permitiendo que los costos logísticos bajen teniendo en cuenta el papel determinante que en ese frente tienen el almacenamiento y el transporte. Indicó que si Colombia no es capaz de reducir los costos logísticos, no tendrá como competir internacionalmente y por ello se hace perentorio traducir esas eficiencias al contar con infraestructura vial, dobles calzadas y viaductos.
Expuso que con carreteras óptimas los fletes deben ser más bajos porque los camiones ruedan en mejores condiciones, gastan menos combustible y hay desde luego un menor desgate del equipo gracias a que los viajes se hacen mucho más cortos. Díaz insistió que la preocupación persiste en la medida que el piso en fletes que pusieron, no se traduzca en el sentido óptimo de competitividad.
Una deuda en competitividad e infraestructura tiene que ver con ferrocarriles eficientes y de gran capacidad, teniendo en cuenta los acuerdos comerciales en vigor, igual hay atraso en el desarrollo de un transporte multimodal, alternativo y aferrado a la competitividad que piden los empresarios.
Al respecto, Díaz dijo que se venía avanzando muy en firme con la recuperación del ferrocarril, particularmente La Dorada. Santa Marta y con unos ramales férreos hacia Cartagena para aprovechar mayores frecuencias de buques, pero lamentablemente, informó, se vencieron los contratos de concesión de esos tramos y solo hasta ahora el Gobierno se dio a la tarea de retomar el proceso, empero el gremio del comercio exterior cree que en ese mecanismo, el Estado debió anticiparse y definir con anterioridad las licitaciones para saber cuáles son las firmas que se harán con la concesión, sin embargo, reconoció que solo hasta el año próximo será posible retomar el tema del tren.
Los TLC, instrumentos para crecer
El presidente de Analdex Javier Díaz Molina, dijo que independiente de las circunstancias, el país debe empezar a aprovechar de la mejor manera el acceso a los TLC, particularmente en las últimas semanas se ha visto mucho interés de empresarios del sector agrícola por el tema de la entrada a los nuevos mercados y por ello Analdex recién creó el Comité de Yerbas Aromáticas al que se unió la uchuva y otra parte importante de alimentos.
El directivo señaló que hay interés igualmente en la parte de Berry, no solamente arándanos, sino mora, fresa y frambuesa lo que muestra las ganas del empresariado por aprovechar los mecanismos comerciales y de seguir un poco el camino y la experiencia que se ha tenido con aguacate, que hasta hace poco era una fruta más para el comercio local, pero se dio la oportunidad de llegar al mercado internacional, se hicieron las diligencias pertinentes para lograr el acceso real, se trabajó en los aspectos fitosanitarios y finalmente fue posible el acceso a mercados como Estados Unidos, Asia y Suramérica.
“Todo lo que estamos viendo en aguacate, creo que es factible replicarlo con otros productos y por eso hay tantos empresarios interesados en ese tipo de comercio como en la materialización de las oportunidades. Algo muy importante es que a nivel rural no solamente hay inversión colombiana sino que se empieza a ver inversión extranjera que llega a Colombia para desarrollar proyectos productivos en estas áreas lo que resulta una muy buena señal”, apreció Díaz Molina.
La llegada de capital exógeno a los campos resulta oportuna, en opinión de Analdex, porque ello significa la reactivación del sector agropecuario y del empleo rural, un tema que invita al optimismo porque se están viendo desde la tribuna gremial aspectos más que alentadores.
En aduanas el proceso sigue
El tema aduanero desde luego no quedó por fuera de la charla y sobre este asunto Analdex reconoció que ha habido progresos, sin dejar de anotar que aún hace falta gestión para optimizar los registros y el comercio internacional, entendiendo que el país sigue en un proceso que inició y que tiene que ver con modernización, particularmente en el tema digital que permita contar con unas plataformas electrónicas que abran paso a una aduana avanzada capaz de garantizar transparencia y celeridad.
Dijo que por fortuna el proceso arrancó, y expuso, que ahora lo importante es ver de qué manera convencer con todos los argumentos a la DIAN, de no sancionar a las empresas por temas normales, sino que, de darse, sea por aspectos sustanciales, buscando que los temas formales cuyas sanciones deben tener proporcionalidad a la falta y no unas penalizaciones estrambóticas que amenazan la existencia misma de las empresas, su supervivencia y la continuidad.
A raíz del inconveniente, Analdex le pidió al Gobierno la posibilidad de buscar soluciones a través del proyecto de reforma tributaria que hace trámite en el Congreso, en el sentido de introducir unos artículos que permitan por ejemplo dejar de lado las sanciones planteadas para las empresas que por alguna circunstancia no enviaron la carta notificando del debido cumplimiento en sus trámites y evitar con ello los castigos pretendidos.
“Esperamos que en el Congreso de la República nos escuche y lograr así, por el bien de las exportaciones y de las empresas, no tener sanciones extravagantes por asuntos meramente formales que no impactan en nada, ni deterioran los ingresos del Gobierno”, apuntó el presidente de Analdex.
Congreso de exportadores, un escenario para el análisis
Entre el ocho y el diez de septiembre se cumplirá de manera mixta, virtual y presencial, el XXXIII Congreso Nacional de Exportadores con unos temas bastante sugestivos ya que abordará el principio de transparencia en aduanas, buenas prácticas y cuellos de botella, crecimiento, reactivación y perspectivas del comercio exterior, coyuntura social y económica en Latinoamérica y costo país: panorama fiscal y económico.
El evento al que se podrán inscribir los interesados sin ningún costo, tendrá una nutrida agenda académica. Al gran encuentro de exportadores asistirá el señor Presidente de la República, Iván Duque Márquez, la ministra de Comercio, Industria y Turismo María Ximena Lombana, la Ministra de Transporte Ángela María Orozco, directivos, expertos, calificadoras de riesgo, decanos en economía y analistas con reconocido trasegar en el comercio exterior de América Latina entre otros.
La idea, expresó Díaz Molina es ver cómo va el país en política exportadora y por ello resultará interesante escuchar al Primer Mandatario y a algunos de sus ministros frente a un tema trascendental para el futuro de Colombia en un conversatorio. El gremio quiere saber de primera mano que hace falta de cara a la excelencia y cuál va a ser el remate del último año de Gobierno para afirmar el proceso de diversificación y aprovechamientos de los tratados comerciales.
Los exportadores analizarán a fondo con el Presidente, qué tipo de tareas están pendientes en el último periodo de mandato con el fin de lograr los objetivos de renovación y mejora de las actividades de comercio exterior para impulsar el crecimiento de las exportaciones colombianas.
“Miraremos puntualmente el tema aduanero, la política tributaria y el costo país. Creo que vale la pena aprovechar esta jornada del Congreso, no solamente para mirar que estamos haciendo aquí, qué nos falta por desarrollar, cuáles deberían ser las prioridades, sino también analizar qué están haciendo los otros países, ver la experiencia internacional, pues observar nuevas prácticas siempre resulta fundamental porque muchas veces los empresarios y gobiernos piensan que están haciendo las cosas bien, pero resulta que los socios o los competidores las están haciendo mejor. Sin duda mirar el trabajo del mundo en el ámbito comercial siempre será importante y es lo que queremos hacer con esta versión del Congreso”, explicó el presidente de Analdex Javier Díaz Molina.
Si bien habrá un espacio presencial para el Gobierno y la Junta Directiva de Analdex, la participación será totalmente virtual, por lo que el gremio espera que muchos empresarios, académicos, estudiantes, funcionarios y emprendedores acompañen el evento. Para el gremio hay espacio, agenda y tiempo, luego no hay excusa para no asistir o participar.
Tomado de: Diario La Economía