Comercio exterior, en jaque; Año Nuevo chino lo puede empeorar
Un repunte sorpresivo del comercio internacional en los últimos meses del año pasado tomó al mundo sin suficiente capacidad de transporte, aumentó los costos de llevar la carga y la situación se puede empeorar con el Año Nuevo Chino.
La demanda para enviar carga que se recuperó en la parte final del 2020, el impulso ha continuado, y se incrementó el arrendamiento de buques cargueros. Entre tanto, los astilleros habían frenado la producción de embarcaciones, y no hay suficientes contenedores.
«Las tarifas han aumentado y hay dificultades para conseguir contenedores. Se empieza a sentir, y la mayor preocupación es que el tema se puede agravar con el nuevo año chino ahora a comienzos de febrero porque la actividad económica en China se frena», advierte Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
En Colombia, los empresarios han sentido el impacto desde el año pasado, con un golpe mayor para pequeñas y medianas empresas. De acuerdo con pymes que importan materias primas y exportan sus productos, de agosto a octubre las tarifas de carga se habían triplicado, al pasar de 1.650 a 4.900 dólares por contenedor.
Para empresas grandes, el aumento fue, por esos meses, de entre 20 y 30 por ciento. Estas, por el volumen que mueven, pueden comprar espacio con anticipación y tener tarifas estándar.
Para la actualidad, las tarifas estándar de contenedores en rutas transpacíficas ya se cuadruplican con respecto a hace un año, según un reporte de la agencia Bloomberg, sin agregar recargos por equipos y primas por carga garantizada.
“Cualquiera que pague las facturas de flete en 2020 sabe que el verdadero costo de envío es mucho más alto que, incluso, las tarifas recientemente aumentadas”, le dijo a Bloomberg el vicepresidente de la agencia internacional de carga Flexport.
Las celebraciones en China comienzan este lunes y van hasta el 12 de febrero.
Y mientras en ese país la actividad disminuye, se espera que la demanda general por carga continúe fuerte, siguiendo el patrón del cuarto trimestre del año pasado, dijo Lars O. Nielsen, director de Operaciones de la naviera Maersk para las Américas.
De acuerdo con Nielsen, Asia impulsa la demanda y en estos momentos hay menor capacidad para mover carga desde ese origen hacia el resto del mundo.
«Ha habido -explica- un aumento en el arriendo de naves impulsado por la histórica alta demanda de bienes de consumo el cuarto trimestre del año pasado y porque, a causa de la pandemia y la demanda no prevista, la capacidad de las navieras para navegar según lo planificado se ha visto afectada.»
Agrega que la confiabilidad de la agenda -la capacidad de zarpar y recalar según lo planificado con un día de margen- ha sufrido una reducción del 50 por ciento, «lo cual significa que solo la mitad de los viajes marítimos a nivel mundial están siendo entregados a tiempo».
Sobre esas demoras, los empresarios colombianos advierten que cada vez es más frecuente que los buques cuando tienen su itinerario atrasado omiten la aproximación en Colombia, y la descarga de los despachos en el país la dejan para el final.
La situación se ve agravada por el hecho de que los negocios no oceánicos también están teniendo problemas para encontrar camiones para transporte intermodal, especialmente en Norteamérica, dice Nielsen. Allí, las bodegas están llenas y es muy difícil encontrar vehículos para mover carga. «Toda la cadena de suministro está obstruida”, apunta.
Díaz, por su parte, señala que el paso de un contenedor de la costa este de los Estados Unidos a la costa oeste ha pasado de 2.000 dólares a 13.000. «Es absurdo», concluye.
A su turno, Nielsen comenta que «algunas naves están teniendo que esperar afuera de los puertos, entonces hemos tenido que agregar más barcos para satisfacer la demanda de servicios semanales. No tenemos sobrecapacidad en estos momentos, lo que tenemos es una capacidad insuficiente».
El directivo de la naviera agrega que los astilleros redujeron su producción porque nadie estaba encargando nuevas naves. Por lo tanto, se podría estar encarando un fenómeno de cambio en el equilibrio frente a la demanda de capacidad, con proyecciones muy distintas para este y el próximo año.
Tomado de: El Tiempo