Incertidumbre en la logística: ¿Cómo convertir los riesgos en oportunidad?
Tenemos un inicio de año 2020, un poco complejo para las operaciones logísticas de las empresas, las cuales se han visto impactadas por algunos eventos presentados en estos primeros meses del año. Eventos que no fueron planeados en el 2019 y que se han llegado de manera fortuita, logrando desestabilizar algunos de los elementos de trabajo como las promesas de servicio definidas hacia los clientes, renegociación de tarifas con transportadores generando incrementos considerables en los costos de la operación.
Y si pudiéramos planear estos eventos con antelación, ¿sería mucho más fácil reaccionar y anticiparnos?, este es uno, de los tantos interrogantes que hoy como logísticos nos planteamos.
Anticiparnos requiere de un proceso de análisis y de planeación no solo al interior sino también de una acción que esté coordinada entre diversos actores y socios de negocio, lo cual implica que las empresas deben estar dispuestos a trabajar colaborativamente, uniendo esfuerzos con el fin de realizar operaciones logísticas costo-eficientes sin afectar la satisfacción del cliente.
Hoy podemos decir, que nos ha tomado por sorpresa a diferentes actores de la cadena logística, los cierres nocturnos de la vía La línea, afectando cerca del 9,8% de las toneladas transportadas en el país en los próximos meses representado en al menos 1000 vehículos de carga dejando de transitar (cálculos basados en el RNCD por Imétrica) y si a este contexto le sumamos otro evento que afecta la operación de distribución y son las restricciones que hoy existen en las ciudades principales del país con relación a la alerta amarilla para vehículos de carga de más de 10 años por las afectaciones que puedan tener en la calidad del aire. Si somos conscientes, estos eventos propenden a la mejora de la infraestructura del país y a garantizar condiciones ambientales favorables en las ciudades que generan mayor dinamismo de la economía del país.
Muchos considerarán estos eventos como riesgos y harán que sus operaciones se frenen y queden estáticas. La invitación es que debemos ser resilientes en el sentido de convertir estos riesgos en oportunidades, que muy rápidamente nos permitan generar elementos diferenciales e innovadores que permitan garantizar operaciones más flexibles y resilientes.
Algunas empresas, se han atrevido a pensar distinto y han visto oportunidades no solo en el trabajo individual sino también colectivo. Incorporando sinergias logísticas con socios de negocio. Sinergias que surgen como respuesta a los siguientes interrogantes:
- ¿Cómo convertir las rutas vacías en oportunidad? Compensación de carga
- ¿Porqué no llegar a un mismo cliente consolidando cargas con otras empresas? Cargas Colaborativas
- ¿Por qué no compartir espacios libres para almacenamiento? Almacenamiento compartido
- ¿Por qué no pensar en trabajar en productividad de las operaciones sin tener tan presente el valor del flete? Productividad de los vehículos
Los retos son enormes y solo en la capacidad que tengamos de convertir los riesgos y los problemas en oportunidades, estaremos llevando a la logística a un punto crucial de desempeño empresarial y país.
Por: Carolina Salamanca Pedraza, directora Imétrica