Alimentos y manufacturas, a mantener cuarto de hora en exportaciones
Luego de un año de pandemia, que para el caso de Colombia implicó una contracción en las exportaciones de petróleo a la que se sumó la fuerte crisis del carbón debido a las dificultades de tres grandes mineras (Cerrejón, Prodeco y Colombian Natural Resources), en el último año ese dominio tradicional de estos dos sectores se revirtió y se ha mantenido así hasta la fecha.
Los datos más recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), evidencian que entre marzo de 2020 y febrero de 2021 las ventas al exterior de productos agropecuarios, alimentos y bebidas más las de manufacturas sumaron 14.934 millones de dólares, por encima de los 12.251 millones de dólares de exportaciones petróleo e industrias extractivas, que se contrajeron un 44,9 por ciento.
Y si bien en el primer bimestre de 2021 la caída de las ventas al exterior del sector minero energético ya bajó a niveles del 29,5 por ciento (2.533 millones de dólares), las exportaciones no mineras sobrepasaron los 2.596 millones de dólares.
Por ello, ante las incertidumbres que despiertan factores como el tercer pico de la pandemia de covid-19 y los riesgos de menor demanda de crudo y carbón por posibles nuevas restricciones a la movilidad en todo el mundo, los expertos llaman a mantener las acciones en todos los frentes para seguir sacando al mercado productos como el pimentón, que hace unos días logró el visto bueno para entrar a Estados Unidos, que cada año compra 1.400 millones de dólares en este vegetal.
Para la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), en medio de esta situación el esfuerzo por lograr la tan anhelada diversificación exportadora no puede detenerse, toda vez que además del acceso de nuevos productos agrícolas y alimenticios a diversos mercados, existe potencial en manufacturas y en servicios de sectores que están logrando posicionarse, gracias a una transformación digital que tocó acelerar como consecuencia de la virtualidad que le impuso la pandemia al mundo de los negocios.
“Su éxito dependerá de la continuación en los procesos de diplomacia sanitaria en mercados con los que Colombia tiene acuerdos comerciales vigentes y que son estratégicos para el país, como es el caso de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros”, destaca el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina.
En su cuarto de hora
Y es que según el directivo, el sector agrícola y pecuario presentó una gran resiliencia y logró adaptarse a los retos que trajo consigo la crisis sanitaria, porque no solo pudo mantener el abastecimiento alimentario del país, sino que tuvo un crecimiento del 6 por ciento en las exportaciones en 2020, y este año ya ha logrado facturar un poco más de 1.023 millones de dólares solo en la categoría de productos alimenticios y animales vivos, para una variación anual del 4,9 por ciento.
Además, el año pasado, según análisis del gremio, las exportaciones de los productos del agro alcanzaron los 5.580 millones de dólares, impulsadas por las ventas de productos tradicionales como el café (9,5 por ciento de crecimiento), el banano (5 por ciento), plátanos (20,5 por ciento), el aceite de palma (20,3 por ciento) y animales en pie (157,7 por ciento), entre otros.
Incluso, otro tipo de productos se han convertido en una realidad para las exportaciones agrícolas, apostando a la diversificación por su tendencia de crecimiento en los mercados internacionales. Este es el caso de los cortes de carne, cuyas ventas crecieron 62,7 por ciento), el aguacate (43,2 por ciento), la gulupa (3,8 por ciento), los extractos de café (22,5 por ciento) o la tilapia (11,7 por ciento).
Por su parte, según el Dane, en las exportaciones de manufacturas, que en el primer bimestre subieron 6,9 por ciento y sumaron 1.200,9 millones de dólares, los plásticos en formas primarias tuvieron un aumento de ventas externas de 47 por ciento (207 millones de dólares).
Para potenciar este cuarto de hora en las ventas a otros países de productos agrícolas y pecuarios, Díaz recalca que en este desempeño hay una oportunidad para enfocar los esfuerzos y lograr el posicionamiento de nuevos productos en el mercado internacional.
Analdex destaca que en el programa de Fábricas de Internacionalización ya hay 300 empresas recibiendo servicios, algo importante para pequeñas y medianas empresas, pero recomienda ampliar su cobertura para ver un impacto más fuerte.
El comercio electrónico es una clara ruta alterna
El año pasado, proyectos de transformación digital que estaban planteados a cinco años debieron implementarse en unos meses para responder al cambio en los hábitos de consumo y para cumplir el distanciamiento, lo cual llevó a un acelerado y obligado salto digital, visible en las ventas a través del comercio electrónico local y transfronterizo.
Según Analdex, esta situación se puede mantener a lo largo del tiempo, porque muchos de quienes entraron en la onda digital para comprar mantendrán su uso, lo cual abre un camino para lograr ventas a otros países.
Por ello, las normas del país se están actualizando y a ello deberán aportar en los próximos meses los cambios derivados de la modificación de la legislación para las zonas francas, que autoriza a las empresas instaladas en estos espacios a realizar ventas por internet.
Tomado de: El Tiempo